Angel de la Abundancia.

La palabra abundancia viene de Abundia (Romano; teutónico), la diosa del éxito, la prosperidad, la abundancia y la buena fortuna. Se considera una protectora de los ahorros, las inversiones y la riqueza. Muchos siglos atrás su imagen adornaba las monedas romanas, ya que en la mitología de este lugar, Abundia traía monedas de oro y cereales a las personas mientras éstas dormían.

Al agitar la cornucopia que siempre llevaba consigo, Abundia dejaba caer sus regalos que mágicamente caían acompañados de un sonido metálico y musical, similar al que producen las bailarinas del vientre al balancear con gracia sus caderas adornadas con monedas.

En la mitología escandinava se le conocía como Fulla, la primera asistente de Frigg, la diosa escandinava de la atmósfera y las nubes quien la tenía por favorita. Abundia era la encargada de los objetos de valor de esta diosa, actuando también como su intermediaria al realizar favores para los mortales que invocaban a la diosa en busca de ayuda.

Su imagen es de una gran belleza y una angelical pureza. Abundia es como una elegante y generosa anfitriona que nos pregunta constantemente si necesitamos algo, para pasar a complacernos y hacernos sentir especiales con mucho amor. Los antiguos creían que ella entraba en sus sueños, para responder cualquier pregunta sobre altas finanzas, inversiones e inquietudes económicas.

Ella dice: «Yo soy un camino regado que conduce a la poderosa Fuente de todas las cosas. Es un gran placer para mí recompensar vuestros esfuerzos. El sonido de la gratitud y la alegría cuando alguien es rescatado por mi intervención es mi éxtasis. Estoy aquí para servir, para ayudarte a planificar una dicha económica ininterrumpida y para acompañarte en el camino de la abundancia, mostrándote tesoros que aún no conoces.»

Abundia intercede por nosotros para:

• Atraer a nuestras vidas todo tipo de abundancia.
• Buena fortuna.
• Proteger las posesiones valiosas.
• Cuidar los ahorros, las inversiones financieras y la riqueza.
• Superar dificultades o aprietos económicos.

Como muestra de fe en la voluntad de los Cielos de ayudarnos, actualmente se rinde honor a Abundia en la costumbre de llevar unas monedas (o billetes) de la suerte en la cartera. De este modo, mostramos la confianza en que todas las necesidades ya han sido cubiertas de todas las maneras, y que nuestra relación con el dinero es de alegría y gratitud.